domingo, 1 de enero de 2017
Cierre definitivo
Ayer, 31 de diciembre de 2016, y con lágrimas en los ojos, acabamos con nuestra aventura comercial de poco más de un año en Azuqueca. Es una decisión muy dolorosa, pues acabar forzosamente con algo que nos gusta hacer siempre pesa.
Tan solo me gustaría explicaros un poco algunas cosillas para que entendáis nuestra marcha definitiva y el adiós a La Botica de los Perfumes Azuqueca
*Problema económico. Todos sabemos los efectos innumerables y directos que la Crisis ha tenido en nuestras vidas. A algunos nos ha afectado más que a otros, algunos perdieron su puesto de trabajo, otros trabajan con sueldos precarios y sin un sustento para vivir bien. Nosotros, al abrir la tienda éramos conscientes de ello. Sabíamos que no iba a ser fácil para nada, y que debíamos conseguir clientes aún con todos los problemas de la gente. Pero también estábamos seguros de que podíamos hacerlo. Nuestras tiendas de alrededor, llevan muchas de ella más de una década abiertos y lo habían conseguido. La pregunta está en ¿por qué nosotros no? Siendo una tienda 100% española, con productos buenos y precios relativamente económicos. Han sido los mismos españoles (sí, esos que se quejan de no tener ni un duro y de que los chinos no pueden dominar el comercio), los que nos han dado la espalda. Nosotros estamos dispuestos a hacer autocrítica, pero algo objetivo es que hemos trabajado mucho para conseguir este resultado: repartimos propaganda, no sólo por Azuqueca, sino por Alovera, Quer, Chiloeches, Villanueva... Nuestra publicidad ha alcanzado un gran sustento de nosotros. Además de repartir, éramos activos en las redes sociales como Facebook, y hemos colocado más anuncios (en los cines, descartamos en la radio por ser poco efectivo, pero desde el boca a boca...) incluso a mano, desde colegios y mercadillos (cosa que no he visto, y es más, afirmo que no he visto en ninguna otra tienda de la zona de reciente inauguración). Buena parte de nuestros ingresos (los pocos que teníamos) han ido a la publicidad (además repetida y constante) que ha resultado así, en vez de dedicarlos a sobrevivir. ¡Incluso tuvimos Instagram y un canal de Youtube donde fuimos presentando varios productos, hoy cerrado por las circunstancias!
En la tienda en físico, tratábamos al ciente de una forma impecable (puede ser demostrado con los mismos clientes y con las calificaciones que hemos obtenido), además de enamorar a todos ellos con nuestros productos y con nuestras cestas, nuestras colonias y perfumes, nuestros jabones y cremas. Todo eran halagos. Nos hicimos un personaje cercano del cliente, y poníamos todo nuestro empeño en ofrecer la calidad a todos los que pasaban por la tienda. ¿El problema? Muchas veces era la soberbia y la ambición de la gente. Sí, me refiero a aquella que no tiene ni un sitio donde caerse muerto pero que sin embargo, vive a todo lujo (en ocasiones endeudándose, para ver dónde llega la estúpida condición humana a veces). Tuvimos clientes que sólo buscaban perfumes de marca (a pesar de que un 90 % de nuestras imitaciones clavaban, según opiniones de nuestros usuarios las originales), que sin embargo, después queda patentado de que no tienen dinero. Pero claro, es más bonito (o eso creo por la actitud de ciertos sujetos), gastarse 100 euros en un frasquito (ni que el nuestro fuese feo...), donde ponga el nombre de la marca.
Otros sí que compraban, pero lo mínimo y además con la protesta de que era muuuuy caro (invito a todos a visitar la página oficial de la botica para ver precios). Sabemos que es muy legítimo decir eso, además de que nosotros lo entendemos. El problema llega si la persona no es coherente y luego de venir por tu tienda, le encuentres en el negocio de al lado comprando joyas con valor de más de 80 euros (lo hemos experimentado, creadme) mientras con nosotros, no hacemos ni una venta de 10 euros.
Y por último, también hemos tenido el perfil del que mentía, el que decía que se iba a pasar y luego no volvía a aparecer. Nosotros somos conscientes de que a veces surgen contratiempos (no nos vamos a enfadar por no aparecer una vez), o aparecer más tarde, en absoluto. El problema llega en no volver a aparecer y en someter al vendedor, que en este caso somos nosotros, a un compromiso ¡Que actitud más estética por su parte! Y ahora que escribo esto, os voy a mostrar (si me permiten tutearles) un ejemplo. Nosotros, teníamos una plataforma en nuestra tienda llamada Clicua (que se encargaba de dar premios y regalos a quienes pasasen por la tienda y activasen su tarjeta). Pues bien, a los pocos meses de abrir, (concretamente en diciembre de 2015, hace exactamente UN AÑO), regalamos unas copas (por sorteo, era aleatorio) a una tal clienta. Al recibir un premio, salta una notificación al móvil de la clienta, a la vez que al correo. Así estuvimos unas semanas. Al ver que no aparecía, decidimos llamar a la señora (a través del número que Clicua nos había proporcionado). Esta nos comentó de que se había enterado y de que se pasaría esa misma tarde. No apareció. La misma situación se repitió a la siguiente semana. Pasaban los meses, y lo mismo salía por la boca de esa indeseable mujer, mientras hacía lo que le daba la gana. Para que vean nuestra honradez, decidimos dejar las copas sin tocar (no nos las quedamos nosotros ni se las dimos a otro cliente, no). Pues a fecha del 31 de diciembre de 2016, el día del cierre y más de un año después del sorteo, ¡la mujer no había aparecido! Al final tuvimos que quedarnos con las copas de una impresentable, una malqueda que ni si quiera había hecho el esfuerzo (ya sólo un poco por no quedar mal) de coger UN REGALO (que ni estaba obligada a comprar si no quería). Pero ya hemos podido comprobar como somos los seres humanos los que tenemos que perjudicarnos unos a los otros.
Nuestro balance económico empezó a ser definitivamente malo desde el verano de 2016, donde no conseguimos una recuperación completa. Ignoro ya que pudo pasar, pero lo cuento desde mi punto de vista. Así, fuimos poco a poco cayendo todos nosotros en ánimo. Seguíamos con ganas, pero en casa no podíamos hacer nada más que pensar en la tienda. En octubre la situación se hizo insoportable y un 24 de ese mismo mes, empezamos con la liquidación total. Liquidación que culminó ayer.
Y no guardo rencor a nadie, ni niego que parte de nuestra culpa de la situación sea nuestra (de todo se aprende). Pero vamos a dar nuestro punto de vista (no creo que nadie lo lea igualmente) y desahogarnos, tomando nota de cómo estimular ante un negocio y sobre la (poca) honestidad de algunos. Es una pena, y una tristeza muy grande, pero con esta nota, nos despedimos para siempre.
Lo siento, por las prisas no he podido corregir si he escrito todo correcto (si hay alguna falta ruego de que me perdonen). Felices y fiestas y un hasta siempre,
EQUIPO DE LA BOTICA DE LOS PERFUMES AZUQUECA
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)